Seguiremos esperando los cambios prometidos?
Ganando tiempo? Provocando mas impunidad?
Los problemas de intolerancia religiosa, no reconocen a las
vacaciones y las suspensiones de labores, cada uno de los grupos afectados
sigue sintiendo, viviendo, esperando y sobre todo, esforzándose por sobrevivir
en un ambiente en el que muchos de los funcionarios han permitido que sigan
estando; con dificultades y carencias.
Afectados en un refugio temporal. Foto: Luis Herrera. |
En muchas ocasiones los funcionarios, lejos de promover el
respeto mutuo, inmediatamente se colocan de un lado de las partes para promover
en la mayoría de los casos, las presiones hacia los grupos evangélicos con la finalidad
de que desistan de su fe o sean desplazados de sus propias viviendas y
propiedades.
Los afectados se han dado cuenta de que les han estado
engañando con los mismos funcionarios, las mismas acciones, las mismas excusas,
las mismas negociaciones, las mismas manipulaciones, para que al final, les
digan que ellos son los causantes de los problemas y que por ellos no se
solucionan.
Siguen pidiendo la misma condición: “Los Evangélicos se tienen
que presentar ante la asamblea para que allá se solucione el problema, la Asamblea
debe decidir sobre el problema”.
Nos imaginamos a los afectados nuevamente exponerse a la
Asamblea en condiciones desiguales en número, cuando la misma Asamblea motivada por los líderes fueron los que
agredieron, amenazaron, insultaron, violentaron sus derechos y en ocasiones
pasaron de las injurias e insultos, a las agresiones físicas?
Nos imaginamos a los afectados ir a la Asamblea a “pedir
perdón” como dicen los funcionarios, cuando los afectados fueron amenazados de
muerte y tuvieron que salir a escondidas temiendo por su vida?
Y a pesar de ello, muchos afectados han aceptado asistir a
la Asamblea con la condición que previamente se defina cuáles serán los
acuerdos que se firmarán para no entrar en controversia y asegurando que serán
respetados en sus derechos, comprometiéndose los evangélicos a participar en la
comunidad en sus responsabilidades como ciudadanos dejando a cada grupo sus
responsabilidades religiosas de acuerdo a lo establecido por la legislación
correspondiente.
Sin embargo al parecer, algunos funcionarios siguen “protegiendo”
a los agresores, defendiendo las acciones ilegales y promoviendo que a los
evangélicos se les debe restringir en sus derechos. No es eso parte de lo
mismo? No se están volviendo cómplices?
Nuevamente se cancelan reuniones, pero la operación política
en contra de los Evangélicos sigue fuerte: llegando a las comunidades,
orientando a los agresores, entreteniendo a los afectados y permitiendo la
ilegalidad.-------
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