Yaltzi, las consecuencias

Yaltzi, las consecuencias.

El caso de Yaltzi Tres Lagunas, en el Municipio de Comitán, Chiapas, no es un caso nuevo en el que la intolerancia se haya desbordado, mas bien lo mencionaremos como las consecuencias de presiones sistemáticas hacia grupos evangélicos de mantener una relación con otra religión que no comparten utilizando para eso el sistema de “mayorías”; a pesar del peregrinaje en diversas dependencias de justicia y de Gobierno las cuales fueron notificadas de estas amenazas de agresiones y que finalmente pasaron por alto el llamado de ayuda del grupo evangélico con los resultados ahora comentados.
Desde antes del año 2010, las condiciones para los primeros evangélicos de esa Comunidad fue complicada, les toleraron ser evangélicos siempre y cuando no dejaran de cooperar económicamente para las festividades y otras actividades de la Iglesia Católica hasta que la situación llegó a confrontaciones de parte de los líderes de la Comunidad encabezados siempre por el Comisariado Ejidal en turno, unos más tolerantes y otros con una actitud de confrontación directa al grado que en 2010 destruyeran parte del templo que se estaba comenzando a construir en ese lugar.
Ésta es parte de la historia que estaremos publicando en siguientes días, dentro de ella notaremos que las autoridades que han atendido este problema (sin soluciones de fondo), han manejado algunas líneas de las cuales no compartimos y que si somos un poco más analíticos de la problemática, nos daremos cuenta que no abonan a la paz social:

1) Intentar convencer a los evangélicos que la única solución es seguir cooperando porque son minoría y no van a poder reclamar su derecho y,
2) firmar acuerdos en los que intervienen sumas económicas que son entregadas a los agresores con la única justificación de palabra, como lo que pasó recientemente con casos “resueltos” en la misma región.


Existen otros casos más en la región, cortes de servicios básicos y que a pesar de las denuncias y solicitudes de intervención de las autoridades correspondientes para prevenir este tipo de acciones, siguen pasando en estas mismas semanas. Por lo pronto hay seis familias desplazadas, 30 personas incluyendo niños que hasta el momento tienen que buscar cómo atender la emergencia con el apoyo de amigos y/o miembros de otras Iglesias y otras más que viven sin servicios básicos incluyendo el impedimento al acceso a la educación. Luis Herrera.----

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